lunes, 3 de marzo de 2008

Que viva el circo!!!!

Latinoamérica ahora sí está mostrando todos los elefantes, leones, malabaristas y, por supuesto, los payasos que hacemos parte de este gran pueblo. Soy latinoamericano y me he sentido orgulloso de ello, pero estoy que tiro la toalla porque si Latinoamérica es lo que representan sus dirigentes, yo no way.

Ahora, de los dirigentes no me extraña, pues son políticos y como buenos políticos, se dedican a hacer cuanta bobada se les ocurre: se meten el derecho al bolsillo con pequeñas invasiones a otros países (física y verbales), se dejan llevar de la mano de cualquier payaso que sale a politiquiar, se inmiscuyen en asuntos ajenos al mejor estilo de una tía con rulos, etc... son expertos en hacer incendios para tapar sus incapacidades: el uno invade otro país para seguir subiendo en su popularidad, el otro mueve batallones para esconder el drama en el que tiene sumido a su país, el además simplemente lleva los asuntos a extremos increíbles de cuenta de comerle cuento a los babosos.

Creo que se equivoca el gobierno de Colombia, y con gravedad, cuando pasa la frontera y ejecuta acciones militares (así sea para matar ratas con razones y motivos históricos y electoreros), pero como se acostumbró con su tal política de seguridad democrática a violar todo tipo de derechos y que el pueblo (magnifica palabra y absolutamente útil para disparar y crear conflicto) le respalda en ello, cree que también lo puede hacer fuera de las fronteras. Y no, eso es vergonzoso: el derecho internacional existe.

Y en cuestión de desmandes... ni qué decir del tal Chávez: qué carajos tiene que ver?. Claro que se equivoca - como es su costumbre - y sale con sus payasadas, poniéndose los rulos y la bata, y como tía metida, se mete en lo que no le importa. Esto es un problema de Colombia y Ecuador, y grave que el tal presidente de Venezuela haga lo que hace.

Pero todo es premeditado. Voy a jugar a las suspicacias porque eso es la política: un asunto de mañas. Uribe sabía que meterse a Ecuador a matar a Reyes, generaría una respuesta de Chávez con toda su andanada de tonterías (claro que al veneco se le fue la mano y creo que Uribe no pensó que fuera tanto). Eso lo hace más popular (¿más?), porque como a Chávez ya nadie le cree y además está empecinado en defender lo indefendible (a las FARC como ejército de liberación política), pues suma rating acá y allá. Y después... la hecatombe.

Pero lo peor es que acá y allá tengamos gente que crea en las versiones como si el uno fuese un Mesías y el otro También. No queridos compatriotas y queridos hermanos venezolanos, ni el uno ni el otro son de fiar: son políticos. Igual de impertinentes, igual de conflictivos, igual de poderosos, igual de presidentes.

Pero bueno, así es el circo. Unos actúan y no hacen nada diferente a lo que están acostumbrados a hacer porque para eso se entrenaron. Y los demás, lo disfrutamos inocentemente, con la emoción que transmiten los animalitos, los contorsionistas y, por supuesto, los payasos que son imprescindibles en ese antiguo espectáculo (¿el circo o la política?).




P.D. Mientras tanto... al pobre descriteriado de Correa le va a costar políticamente no ser nadie.